Juego, creatividad y aprendizaje


La actividad física no sólo es esencial para un crecimiento y desarrollo saludable, también influye de manera positiva en el aprendizaje, favorece la plasticidad en el cerebro, lo que significa que el cerebro es más receptivo a la influencia del medio ambiente, potencia las funciones ejecutivas como la memoria, la atención, el procesamiento de la información general y las habilidades para resolver problemas.

Impacto de la actividad física en el desarrollo del cerebro

La actividad física no sólo es esencial para un crecimiento y desarrollo saludable, también influye de manera positiva en el aprendizaje, favorece la plasticidad en el cerebro, lo que significa que el cerebro es más receptivo a la influencia del medio ambiente, potencia las funciones ejecutivas como la memoria, la atención, el procesamiento de la información general y las habilidades para resolver problemas.

Atención, memoria y aprendizaje

Muchas veces expresamos o escuchamos estas frases típicas “no me acuerdo”, “se me olvidó”, “mi memoria es muy mala”, “no puse atención”, “pensé que estaba poniendo atención, pero estaba me desconcentré”, y otras relacionadas a nuestra memoria y atención. Es por esto, la importancia de reconocer cuando verdaderamente estamos aprendiendo y este conocimiento se haya insertado en nuestra memoria de forma exitosa. 

El aprendizaje es el proceso de adquisición de información, mientras que la memoria supone la codificación, el almacenamiento y la recuperación de la información aprendida.

El aprendizaje es una función compleja del cerebro que está vinculada directamente con otra función: la memoria. Aprender nos permite adquirir un nuevo conocimiento o habilidad, pero, para mantener este aprendizaje, necesitamos retenerlo en los sistemas de memoria, almacenándolo en función al tiempo o tipo de información, lo que implicará una modificación de las redes neuronales o plasticidad sináptica.

La atención se puede definir como la interfaz entre la gran cantidad de estímulos del medio ambiente y la limitada dosis de información de la que somos conscientes. En otras palabras, la atención es el mecanismo que permite seleccionar una fuente específica de estimulación, un grupo de pensamientos o un curso de acción; por ello, se encuentra directamente relacionada con la consciencia. Ha sido vinculada con el control voluntario y las acciones dirigidas hacia una meta. 

Tipos de memoria

  • Memoria sensorial: permanece milisegundos o segundos y deja huella en los procesos perceptivos y sensoriales, pero decae rápidamente.
  • Memoria a corto plazo: permanece segundos, minutos u horas. Es limitada en capacidad, permanece tiempo suficiente para que sus tareas se cumplan. 
  • Memoria a largo plazo: permanece horas, meses, años y décadas, es ilimitada en capacidad, requiere de tiempo para ser consolidada; y almacena los conocimientos de diversas maneras.
  • Memoria implícita: es la memoria de procedimiento, memoria motora y la memoria de mejoramiento por repetición.
  • Memoria episódica: está asociada a la información de los sucesos emocionales y eventos de nuestro pasado que han ocurrido en un momento y lugar. Sus operaciones dependen de la memoria semántica. 
  • Memoria semántica: es el sistema encargado de la adquisición, retención y utilización de conocimientos, como hechos y conceptos. 
  • Memoria procedimental: habilidades de adquisición de hábitos de estímulo-respuesta. Con la práctica, la habilidad se hace más precisa, por ejemplo: montar bicicleta, aprender a manejar carro, entre otras. 

¿Cómo sabemos que ha ocurrido un aprendizaje? 

El aprendizaje está relacionado con cambios relativamente duraderos en el comportamiento, como resultado de la experiencia, que mejoran la adaptación al medio. Osea, nuestra conducta cambió cuando hemos adquirido un aprendizaje. Sin embargo, para aprender y retener, el cerebro tiene que realizar muchas tareas. Entre ellas: codificar y almacenar la nueva información y utilizar esta información en el momento que se requiera.

¿Por qué recordamos algunas cosas y nos ‘olvidamos’ de otras?

El recuerdo puede ser rápido y automático en el caso de las respuestas reflejas condicionadas e incondicionadas. Es una reconstrucción del pasado que se basa no solo en la información originalmente adquirida, sino también en los nuevos conocimientos, motivaciones, sentimientos y experiencias que se recuerdan. Es, por tanto, un proceso activo cuyo resultado puede no ser idéntico a la experiencia original.

El olvido, más que una pérdida de la información almacenada (memoria), podría consistir en una mera incapacidad para acceder (evocar) a esa información. En otras palabras, es una pérdida real de la memoria que podría deberse a la falta de uso de las sinapsis involucradas, Sin embargo, suele ocurrir que las memorias aparentemente perdidas vuelven a ser accesibles cuando cambia el contexto externo o interno del sujeto.

Servicios que podrían interesarte

Impacto de la tecnología en el aprendizaje

A través de los sentidos, los niños y niñas empiezan a descubrir el mundo y construir conocimiento. A partir de la visión, tacto, audición, gusto y olfato, van aprendiendo a reconocer los atributos de los objetos. Todas las actividades y juegos a los que están expuestos los niños y niñas en la primera infancia, desde la dimensión sensorial y sus diversas capacidades, van construyendo información esencial para las demás dimensiones, principalmente la cognitiva. La organización de los recursos y la planificación de actividades sensoperceptivas deben estar presentes en los programas para el desarrollo infantil temprano.

Existen consecuencias dramáticas ocasionadas por una sobreestimulación o baja estimulación de los sentidos desde etapas primarias. De hecho, la selección de estímulos, en cada fase del ciclo de vida, posee un valor que ayuda a la adaptación de cada estudiante. La experiencia sensorial, como toda experiencia, tiene efectos en los circuitos epigenéticos que activarán el desarrollo de ciertas habilidades fácilmente. En cambio, la deprivación de estímulos puede desactivar el surgimiento de capacidades. En este sentido, no solo depende de nuestra biología o genética, se necesita de práctica, uso y potenciación de parte del medio ambiente. Las nuevas tecnologías, campos virtuales y ciberespacio originan una nueva dinámica, tanto en la educación escolar como en la relación entre padre-tutor e hijo. La última generación (generación Z o Linksters), posee herramientas digitales, teléfonos inteligentes, tabletas, ordenadores y otros artículos tecnológicos desde el nacimiento. Sin embargo, existe un lado negativo: la atención se ve disminuida en entornos que se convierten en “ruidosos/estorbos” digitalmente y hace difícil el desarrollo de habilidades de autorregulación.

Existen asociaciones entre ambientes de estimulación sensorial visual excesiva y la vulnerabilidad a desarrollar trastornos de atención y adicción. Como resultado, se ve comprometida la regulación de la cognición y los circuitos de recompensa, lo que conduce a comportamientos impulsivos. Estos cambios en las redes neurales necesitan cada vez mayor estimulación para generar satisfacción, similares condiciones se relacionan con la adicción y el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Los padres, tutores o educadores debemos tomar en cuenta tal información para generar acciones de prevención, pues es posible que se establezcan horas de uso de medios digitales dependiendo de la edad y la utilización en conjunto de padre-tutores e hijos. También, se debe evitar el empleo de aparatos tecnológicos durante descansos, horas antes de dormir y en las comidas o mientras se realiza alguna otra actividad diferente. 

No es lo mismo jugar con la tecnología, que aprender con la tecnología. Son muchos los motivos por los que las personas quieren tener y poseer una gama de aparatos electrónicos que simplifiquen la vida, no solo porque se han convertido en una necesidad, sino, que no se puede negar que la sociedad avanza rápidamente hacía un cambio en la forma de pensar, de circular información, y de pretender que todo sea más fácil. Pero se olvidan que la dependencia a estos aparatos: nos quita intelecto, vida, nos consume y por ende afecta nuestra salud visual y en general. 

La dependencia a estos aparatos o medios electrónicos también produce la aparición de cansancio, aumento del nivel de estrés, disminución en la capacidad de trabajo, irritabilidad, dificultad para concentrarse entonces el aprendizaje y las actividades realizadas a su alrededor serán recordadas por poco tiempo y la falta de sueño son solo algunas de las consecuencias patológicas del mal uso.

Cabe recalcar que para muchas personas se convierte en una necesidad inherente, ya sea por trabajo, estudio o un simplemente capricho el uso de dispositivos electrónicos, pero las posibilidades de consecuencias negativas por el uso inadecuado e incontrolado a estos dispositivos aparecen como un enemigo silencioso, cuando se presentan simplemente ya es demasiado tarde o el problema se hace visible y permanente, ante la adversidad por ser escuchadas dichas advertencias se hace necesario empezar a reducir su uso, no solo por la integridad física sino por los problemas psicológicos que puede generar en cada una de las personas el uso desmesurado de los aparatos electrónicos.

En el área educativa claro que se puede acompañar de la tecnología, para los niños y jóvenes la tecnología resulta como un factor de motivación y esto potenciará un aprendizaje significativo, siempre y cuando le demos un buen uso y cuidemos nuestra salud visual.

Servicios que podrían interesarte

El poder del sueño en el aprendizaje

Las investigaciones relacionadas con los periodos de sueño y vigilia demuestran la enorme importancia de este proceso para el buen funcionamiento del cerebro.

Además de tener funciones adaptativas, ayuda a nuestro cuerpo a adecuarse al entorno, a descansar y a recuperarse fisiológicamente. El sueño está relacionado con los procesos cognitivos, sobre todo, con la consolidación de los aprendizajes. De este modo, la falta de sueño puede disminuir la función de los sistemas atencionales, las destrezas motoras, la motivación, las habilidades del pensamiento, la memoria, las capacidades de planificación y ejecución. Una de las causas más frecuentes de alteración en el comportamiento es la sobreexcitación del sistema nervioso, dado que necesita del sueño y descanso para recuperar energía y consolidar aprendizajes. 

Al experimentar emociones a partir de la música, interviene la misma región cerebral que se activa ante otras actividades placenteras, como comer o reír. 

El sueño no solo tiene una función adaptativa o reparadora, sino que se relaciona con los procesos cognitivos y con funciones tan complejas como el aprendizaje y la memoria.

Los cuatro pilares del desarrollo de la salud de los niños y niñas son: una alimentación saludable y equilibrada, buenos hábitos de higiene, un ejercicio físico adecuado y el descanso. En una sociedad en la que cada vez se nos exige más, resulta muy complejo conciliar la jornada laboral o académica y los compromisos socio familiares con estos cuatro pilares fundamentales para una vida saludable, siendo el descanso la más afectada de todas.

¿Por qué es importante un descanso adecuado? 

Dormir es una actividad fundamental. Durante este proceso se llevan a cabo funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico del individuo, como, por ejemplo: reparar el organismo para un funcionamiento en condiciones óptimas, eliminación de residuos celulares del cerebro, y se consolida la información captada en los procesos de aprendizaje y memoria. 

¿Qué le puede ocurrir a mi cuerpo si no duermo lo suficiente? 

Si es frecuente, la falta de sueño ocasiona alteraciones metabólicas y endocrinas que incluyen la disminución de la tolerancia a la glucosa y de la sensibilidad a la insulina, cambios en el equilibrio de los sistemas principales del cuerpo, concentraciones elevadas de cortisol por la tarde, aumento del nivel de grelina (promueve el apetito) y reducción de los niveles de leptina (promueve la saciedad). Existe una relación entre la privación del sueño y el aumento del riesgo de obesidad y diabetes.

Tanto la música como el pensamiento y el aprendizaje van a estar estrechamente relacionados con la educación, llegar a enriquecer diversas y diferentes relaciones interpersonales, a mejorar nuestro conocimiento y aprendizaje, y finalmente evitar los estereotipos que existen en la sociedad. La música aporta beneficios en el proceso de enseñanza influye en la manera de actuar y de pensar de las personas y contribuye a modificar la forma en que los adolescentes conocen y comprenden la realidad que los rodea es una herramienta interdisciplinaria en el desenvolvimiento de la enseñanza. El aprendizaje puede fácilmente acompañarse de estrategias que incluyan la música de modo que exista conocimiento, motivación por aprender y enfrentar dificultades en nuestro ámbito social. La música aumenta la capacidad de recordar, procesa de forma sinfónica entre varias partes del cerebro a la vez provoca emociones ya sean positivas o negativas ayuda a la imaginación y la creatividad. 

El sueño afecta, también, a la función metabólica ya que ante la falta de éste se incrementan los niveles de las hormonas que regulan el hambre y el apetito.

La privación de sueño explicaría un alto porcentaje del fracaso escolar puesto que disminuye el tiempo de reacción, se produce una desaceleración de la velocidad de comprensión y aparecen episodios de somnolencia en el que se produce una desconexión de nuestra atención. Problemas con el inicio o el mantenimiento del sueño estarían directamente relacionados con una mayor incidencia de problemas de atención e impulsividad detectables en las puntuaciones de los test que determinan el Trastorno por Déficit de Atención. Se trata de habilidades básicas, lo que quiere decir que si un estudiante desarrolla problemas en esta área a causa de la falta de sueño, podría tener una repercusión sobre su proceso de aprendizaje. Además, afecta directamente a nuestra comunicación afectiva y a la interpretación de las emociones de otros.

 La calidad del sueño cambia en la vejez 

A través de los años se puede ver que el sueño se hace más corto. Esto puede deberse a un proceso de envejecimiento, a desórdenes del sueño o al desarrollo de malos hábitos para dormir. Al parecer, en la vejez, los pacientes presentan mayor sensibilidad a los estímulos ambientales por la noche, lo que naturalmente provoca un cambio en la calidad y cantidad de sueño. Además, los cambios inmunológicos y metabólicos asociados a la deprivación del sueño se evidencian fuertemente, pues la falta crónica de sueño origina hiperfagia (aumento excesivo por la necesidad de comer) y una elevación de la glucosa sérica debido a la resistencia a la insulina (prediabéticos).

Consejos para implementar una buena higiene del sueño 

  • Procurar los mismos horarios regulares para acostarse y levantarse.
  • Mantener buenos hábitos de alimentación. 
  • Evitar excitantes como bebidas energéticas y reducir o suprimir el consumo de azúcar.
  • Practicar algún ejercicio de relajación antes de acostarse.
  • Dar paseos o realizar actividad física a la luz del día. Esto facilitará el aumento de melatonina en la noche y, por consiguiente, un mejor sueño.
  • Repetir cada noche una rutina de acciones que ayuden a prepararse mental y físicamente para irse a la cama. Lavarse los dientes, ponerse el pijama, preparar la ropa del día siguiente…
  • Disponer de un entorno apropiado para dormir (silencioso, oscuro y con temperatura agradable).
  • Intentar reducir el desfase del horario del sueño entre los fines de semana y los días lectivos. Es común que los estudiantes se vayan a la cama mucho más tarde y se levanten más tarde, retrasando, de este modo, su ciclo natural de sueño.
  • Desconectarse de los aparatos electrónicos, al menos, una hora antes de irse a la cama. Estos aparatos tienen un espectro específico de luz que le mandan señales al cerebro, el falso mensaje de que deben seguir despiertos.
  • Eliminar cualquier dispositivo luminoso de la habituación cuando se va a dormir. La ausencia de luz facilita el inicio del sueño y ayuda a la metabolización de los residuos celulares acumulados durante la vigilia.
  • Si se acostumbra a dormir siesta, evitar que ésta dure más de 30 – 35 minutos, para evitar llegar a la fase III/IV del sueño. Esta fase se caracteriza por un sueño profundo y al despertarnos en ella nos encontraremos cansados y de mal humor, además de correr el riesgo de alterar el siguiente ciclo de sueño.
Servicios que podrían interesarte

Beneficios de la música en el aprendizaje

Como dice la frase “para gustos, colores” y es que con la música pasa esto, hay diferentes géneros y no a todos les “suena bien” estar rodeados de música todo el día y menos, si es para estudiar. En consulta, muchos padres de familia preocupados expresan “no sé como hace para estudiar con música”, “esos audífonos no los suelta”, entre otras afectaciones que hacen ver a la música como algo negativo. 

Según las investigaciones en neurociencia, la música desarrolla áreas cerebrales que favorecen la atención, la eficiencia y la automatización de los aprendizajes, además de estimular de forma significativa los sistemas sensoriales y motores. Los niños o niñas que aprenden a tocar un instrumento musical desde temprana edad tienen mejores habilidades para el aprendizaje. 

Al experimentar emociones a partir de la música, interviene la misma región cerebral que se activa ante otras actividades placenteras, como comer o reír. 

La música provoca aumento la capacidad de la memoria, la atención y la concentración, mejora la habilidad de resolución de problemas y el razonamiento complejo/lógico-matemático, es una forma de expresión verdadera, brinda una introducción al aprendizaje de los sonidos y significados de las palabras, e incrementa la creatividad y la imaginación. Al combinarse con el baile estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular, provoca la evocación de recuerdos e imágenes, lo que mejora la cognición, estimula el desarrollo integral del niño al actuar sobre todas las áreas del desarrollo. El escuchar música mientras se estudia beneficia a las habilidades cognitivas como la memoria, concentración, atención y lenguaje gracias a la activación de más zonas del cerebro.

La música se la caracteriza como fenómeno de interés psicológico, especialmente por la participación de la misma en el desarrollo de experiencias emocionales en las personas, así como define en donde afirma que la influencia motivacional de la música depende del tipo de estilo que se escucha. De esta manera se manifiesta el proceso cognitivo; de habilidades tales como la observación, interacción y retención mientras promueve la identificación y expresión de emociones: con ello el descubrimiento y el entendimiento.

La música facilita la identificación de pensamientos emocionales relacionado con lo que se aprende en el diario vivir y abre una posibilidad hacia la comprensión y el cambio de actitud en torno al aprendizaje. Al escuchar alguna música agradable, se pueden activar sustancias químicas en el Sistema Nervioso Central, estimulándose la producción de neurotransmisores como la dopamina, las endorfinas y la oxitócica. Se experimenta un estado que favorece la alegría y el optimismo en general. El estímulo musical genera una atmósfera emotiva que los condiciona y los prepara para vivenciar las escenas presentadas gracias a los estímulos auditivos y visuales.

La memoria está involucrada directamente con el proceso de aprendizaje y nos permite realizar los diferentes procesos de enseñanza. Así mismo, la inteligencia nos permite ser conscientes de las actividades que realizamos y que las haremos de una forma consciente pensando en el desarrollo del aprendizaje. Cuando existe una buena concentración, esta música nos ayuda a aprender pero debemos saber cuándo esto excede su límite. Los diferentes procesos de activación del cerebro se realizan de manera coordinada con la memoria y la música, las técnicas para la concentración sirven de mucho para el proceso de aprendizaje, la música activa y crea conexiones más fuertes entre los dos hemisferios del cerebro generando.

La música en relación con las otras áreas ha sido una de las más apreciadas por la sociedad ya que han servido como impulso para obtener metodologías acerca de un mejor aprendizaje, además del desarrollo de las funciones ejecutivas superiores. 

Tanto la música como el pensamiento y el aprendizaje van a estar estrechamente relacionados con la educación: llegar a enriquecer diversas y diferentes relaciones interpersonales, a mejorar nuestro conocimiento y aprendizaje, y finalmente evitar los estereotipos que existen en la sociedad. La música aporta beneficios en el proceso de enseñanza influye en la manera de actuar y de pensar de las personas y contribuye a modificar la forma en que los adolescentes conocen y comprenden la realidad que los rodea es una herramienta interdisciplinaria en el desenvolvimiento de la enseñanza. El aprendizaje puede fácilmente acompañarse de estrategias que incluyan la música de modo que exista conocimiento, motivación por aprender y enfrentar dificultades en nuestro ámbito social. La música aumenta la capacidad de recordar, procesa de forma sinfónica entre varias partes del cerebro a la vez provoca emociones ya sean positivas o negativas ayuda a la imaginación y la creatividad. 

La concentración es la capacidad para fijar la atención sobre una idea, un objeto o una actividad de forma selectiva, la música es de manera positiva o negativa la que influye en el ánimo de la persona, una buena elección musical sirve para que pueda concentrarse y lograr atención de las actividades que desarrolle en su ámbito. Las emociones repercuten de gran manera en el desempeño y la música influye en las emociones, un correcto uso de los recursos musicales puede garantizar un buen desempeño en las actividades que se realicen, en el estudio intervienen factores, entre estos encontramos a las emociones las cuales muchas veces no dependerán de nosotros, sin embargo, con un desarrollo progresivo de la inteligencia emocional se puede llegar a tomar más control de estas. 

Servicios que podrían interesarte

El estrés dentro del proceso de aprendizaje

Con frecuencia y facilidad expresamos o escuchamos frases como: “estoy estresado”, “ya no puedo más con el estrés”, “no puedo dormir por tanto estrés”, entre otras frases conocidas que puedan estar presentes en nosotros mismos, en familiares, nuestros hijos, miembros cercanos o entre el ambiente laboral. El estrés aunque es muy común en nuestro diario vivir, tiene consecuencias negativas, aunque por sí solo sea una reacción natural. 

Pero ¿afecta el estrés en el proceso de aprendizaje?. Primero, lo que se debe de entender por estrés, es que es una reacción fisiológica de nuestro organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante, de demanda incrementada o sensación de falta de control.

Nosotros como seres humanos buscamos el equilibrio conocido como homeostasis. Cuando nos sometemos a estrés, ese equilibrio se ve amenazado por ciertos eventos a nivel físico o psicológico (detonantes/estresores). El estrés tiene múltiples efectos en el cuerpo, pero su objetivo esencial es prepararnos para la acción inmediata, provoca alteración a nivel cerebral y los procesos de toma de decisiones. El estrés surge como una respuesta evolutiva que estaba orientada a mantenernos vivos y a salvo de las amenazas, nos coloca frente a la toma de control sobre la situación. 

El estrés en su fase negativa (denominada distrés), comienza cuando el nivel de estrés aumenta y se mantiene a lo largo del tiempo, afecta la salud y el rendimiento físico y cognitivo, aparecen las enfermedades, la más común es la depresión, accidentes, irritabilidad, fatiga, falta de atención concentración, dificultades de comunicación, baja productividad y creatividad, y el proceso de aprendizaje se ve enormemente afectado. 

Síntomas del estrés en los estudiantes

Los síntomas suelen estar, muchas veces enmascarados por diversos trastornos del comportamiento, dando una imagen totalmente engañosa. La manifestación de los síntomas es muy diferente según la edad y personalidad del niño o niña.

  • Hacia los 3 años: se manifiesta a través de condiciones graves de carencia emocional, por tanto se presenta retraimiento, indiferencia, retraso en el comportamiento motor y especialmente en el lenguaje.
  • De los 3 a los 12 años: las manifestaciones sintomáticas incluyen alteraciones del sueño, apetito, falta de autonomía para vestirse y controlar esfínteres o una necesidad constante de llamar la atención de los adultos.
  • Hacia la adolescencia: cobran mayor complejidad y están vinculadas a modificaciones psicoafectivas propias de la edad.

Estrategias de control y mitigación del estrés

La mejor forma de enfrentar el estrés es que las personas ejerzan una respuesta positiva ante los cambios que se van produciendo en su vida. Eliminar por completo el estrés es algo imposible y poco conveniente, el mejor tratamiento es tratar de mantenerlo en su fase positiva y utilizarlo como una fuerza impulsora, impidiendo que se convierta en un elemento perjudicial e inhibidor. 

Algunas estrategias para controlar el estrés:

  • Realizar ejercicio físico
  • Mantener una alimentación sana 
  • Tener tiempo de ocio y calidad
  • Aprender técnicas de relajación
  • Crear un ambiente positivo dentro del hogar, en la familia, en el trabajo, en la institución educativa. 
  • Procurar una higiene del sueño

Sin embargo, actualmente la mayoría de dichas situaciones son ajenas a nuestro diario vivir, están fuera de nuestro control y debemos de tomar acción positiva sobre esto. Un cierto grado de estrés es esencial para nuestra salud y rendimiento. Sin algo de estrés surge el aburrimiento, la falta de estímulo producto de una falta de estrés. Un nivel óptimo de estrés (denominado euestrés) es necesario: nos vigoriza física y psicológicamente y nos motiva a aprender nuevas habilidades para dominar nuevos retos. En pequeñas dosis nos ayuda a sentirnos relajados y satisfechos, es un ingrediente importante en el aprendizaje sano y productivo.

Servicios que podrían interesarte

Angustia en medio de la pandemia

Actualmente, el mundo entero atraviesa una pandemia por la cual los noticieros están bombardeando información y esto nos permite experimentar estrés, angustia, incertidumbre, miedo, ansiedad, tristeza, soledad, impotencia, entre otras emociones y sentimientos completamente válidos, ya que en medio de esta situación es imposible no manifestar esta montaña rusa de emociones.