La felicidad
abril 16, 2019

¿Dónde encontrarla?

 

Dra. Alejandra Rojas

Psicóloga- coach

Directora One to One

ale@onetoone.cr

 

Hace unos días atrás, leí el artículo donde se indicaba, una vez más, como nuestro país está en la lista de los países más felices del mundo.

Al leerlo, noté  que países con mucho más desarrollo y mejor economía  que nosotros no están en los primeros lugares, me cuestioné: ¿qué nos hace a nosotros los costarricenses sentirnos y llamarnos felices?

Si usted es como la mayoría de personas, se enterará de las noticias con cierta regularidad y se habrá dado cuenta que la mayoría de noticias  traen malas nuevas.

Hace poco, inclusive, nos  han informado sobre como la depresión  como trastorno, ha aumentado en los últimos tiempos  y es increíble  el número de jóvenes que cada vez a más temprana edad indican sentirse tristes o desesperanzados.

Decidí entonces, hacer una pequeña investigación al respecto. Por algunos días le pregunté a diferentes personas el significado que le dan a “ser feliz” y aquello que necesitan para serlo.

Las respuestas fueron muy variadas.

Los niños me indicaron que la felicidad en ellos está relacionado a experiencias gratas: jugar, estar con las personas que quieren, tener una sonrisa en la cara, aprender algo nuevo.

Los adolescentes consultados, relacionan la felicidad con el éxito social, los logros en áreas específicas que los hacen distinguirse de otros y el reconocimiento de los padres. También comentaron no ser víctimas de acoso escolar o bullying.

Los jóvenes adultos, indicaron felicidad al “tener” y poder decidir sobre su vida. Estos sueñan con el trabajo bien remunerado  y comodidades más de corte material.

El grupo de mamás a las que consulté, refirieron felicidad al hecho de tener bien a su familia: hijos, esposo, gozar de momentos únicos y disfrutar de manera intensa esos detalles de la vida “que no se compran ni tienen precio”

Otro segmento, la gente más adulta, refirió la felicidad a tener salud y poder disfrutar de la familia.

Luego de escuchar las impresiones de todos ellos, reflexioné al respecto… la felicidad es tan subjetiva… lo que me hace feliz a mí ahora, no es lo mismo que me hacía feliz hace diez años atrás, y es posible que dentro de diez  años más, esto haya variado.

Pienso además, que es difícil encontrar la felicidad en cosas materiales, ya que estas vienen y van y a la publicidad le encanta enredarnos en estas vainas, y que ni se diga cuando de físico se trata.

Si encendemos la televisión, o vemos una valla publicitaria, es fácil ver a personas hermosas, de risa perfecta y con comodidades económicas, siendo felices… o acaso han visto publicidad donde la gente sea fea, enferma y limitada económicamente?

La felicidad está dentro de cada uno de nosotros. La única forma de encontrarla es buscando en nuestro interior, identificando en nuestro ser que necesidades han sido satisfechas y que necesidades están por satisfacer ahora.¡ Ya mismo!

Definitivamente, no vamos a localizar nuestra felicidad, la propia, en un libro  con el gurú del momento o dentro de cuatro paredes. Tampoco con millones en el banco o manejando el carro del año.

La felicidad vive justo ahí…en nuestro ser, aquí y ahora.

Basado en esto, escribí algunas sugerencias rápidas para ser feliz que pueden ser aplicadas sin importar la edad, ni el momento de la vida que se esté atravesando:

  1. Haga aquello que más le gusta, al menos unos minutos al día: el día a día suele ser monótono y aburrido. Cumplimos horario, agendamos reuniones y nos movemos de un lado a otro con el fin de cumplir nuestras obligaciones. Saque tiempo de su agenda y haga algo que le apasione.( y si no sabe que le apasione, investíguese)
  1. Aprenda a apreciar el presente: respire, sienta y aprecie el momento exacto de ese ejercicio. Recuerde el pasado es pasado, los “hubiera” no sirven de nada,  y el futuro no ha llegado. Viva intensamente el presente, sienta lo que sea: es nuestro derecho experimentar emociones sean cuales sean y vengan de donde vengan.
  1. Pase tiempo con las personas que ama y que le aman: y que este tiempo sea de calidad. No espere fechas festivas, cualquier día es bueno para llamar por teléfono, enviar un mensaje y recordarle a esas personas que son importantes para nosotros.
  1. Descúbrase: haga un recuento de su vida, de las experiencias que le han hecho crecer, madurar, de aquellas que le han causado risa y llanto; comprenda lo maravilloso que ha sido este viaje.
  1. Rétese y venza temores: los temores son fantasmas que habitan en nuestra cabeza, y crecen cada vez que les damos oportunidad. Haga de sus temores pequeños grandes retos y conquístese poco a poco.
  2. Respete la naturaleza: somos creación y al vivir en armonía con la creación nosotros nos ponemos en armonía también. Disfrute el amanecer, el atardecer, el sol y la lluvia. Camine sobre la arena y sobre el césped, cuide a los animales y hágase responsable de su basura.
  1. Deje la culpa de lado: cómo nos gusta culparnos… la culpa nos llena de emociones y sentimientos que no nos permiten avanzar. Si usted quiere ser feliz, deje la culpa y haga lo que quiere, recuerde que en tanto respete a los otros y a sí mismo, no hay nada de qué arrepentirse. Y si para dejar la culpa necesita pedir perdón a alguien o a sí mismo, hágalo, lo más pronto posible.
  1. Priorice aquello que es realmente importante para su vida y según su vida: las prioridades de todos son diferentes. Para priorizar usted ocupa una escala de valores que son los que mueven su vida. Si para usted es más importante sus hijos que la limpieza, pues deje la casa desarreglada y salga a jugar con los niños, cuando ellos duerman usted tendrá oportunidad de acomodar y lo hará llena de felicidad, mientras recuerda lo bien que la pasaron.
  1. Delimite espacios y respete cada uno de ellos: no sea multitareas. No es necesario. Si está jugando con sus hijos, viendo su película favorita o cenando con la familia, deje todos los distractores de lado. Más tarde habrá tiempo para contestar mensajes, llamadas y correos electrónicos.
  1. Tenga presente, en el gozo de escuchar el ambiente, en la posibilidad de sentir la compañía del otro, en el disfrute de los momentos de soledad, en celebrar la vida y el fin de ella; en disfrutar plenamente,  ahí está la verdadera felicidad.

La gran  pregunta entonces, es ¿quiere usted ser feliz?

 

Servicios Relacionados:

 

 

Alejandra Rojas

Psicóloga - Coach parental. Educadora de familias certificada en disciplina positiva