Déficit atencional en niños y adolescentes: ¿qué es?¿cuándo buscar ayuda?
marzo 9, 2020

El Trastorno de Déficit Atencional es una afección que afecta a millones de niños y jóvenes en el mundo. Incluye dentro de sus principales características: dificultades para mantener la concentración, controlar los impulsos, así con patrones de actividad o hiperactividad o patrones de pasividad de forma notoria.

En los niños y adolescentes que presentan estas características es usual observar en ellos dificultades a nivel emocional, como baja autoestima,  problemas a nivel académico así como dificultades a nivel social, especialmente relacionados con su poco control de impulsos.

Los síntomas iniciales pueden observarse alrededor de los 3 años de edad y conforme el niño se hace más grande el patrón de comportamiento es más evidente y las características se mantienen hasta la vida adulta.

Subtipos

Existen tres subtipos de TDA  a saber:

  • Falta de atención predominante: en esta categoría, la mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
  • Conducta hiperactiva/impulsiva predominante: en este subtipo los síntomas son la hiperactividad e impulsividad.
  • Combinado. Esta es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad.

Características posibles

Un niño o adolescente que presenta de forma regular y en diversos escenarios conductas como las siguientes, podría estar experimentando un déficit atencional en alguno de sus subtipos:

  1. Pierde constantemente el suéter, los uniformes de cambio, los zapatos o la lonchera.
  2. Extravía materiales de clase como libros, cuadernos, lápices.
  3. Los cuadernos están incompletos y los mensajes a casa son recurrentes por este tema.
  4. Olvida entregar tareas, trabajos a pesar de haberlos hecho, y cuando se le pregunta indica: “ el profesor no los pidió”
  5. Se observa muy activo a lo largo del día: se levanta recurrentemente de su sitio, no logra periodos de atención largos.
  6. Se observa “en otro mundo” 
  7. Comete errores en pruebas como saltarse preguntas, dejar en blanco páginas completas.
  8. En matemática comete errores por no prestar atención a detalles.
  9. Se le dificulta seguir instrucciones con más de dos comandos a la vez.
  10. A veces parece no escuchar, a pesar de mirarle a los ojos.
  11. Se le dificulta el orden y la estructura tanto en el hogar como el centro educativo.
  12. Le disgusta hacer tareas de la escuela o el colegio.
  13. Es inquieto, mueve parte de su cuerpo con movimientos cortos y de manera constante
  14. Habla constantemente.
  15. Las respuestas suelen ser impulsivas y poco coherentes con lo que se le indica.
  16. Interrumpe conversaciones, no puede levantar la mano y esperar su turno.
  17. No logra esperar su turno en juegos y otras actividades.

Si usted como familia o maestro a notado algunas de estas características, es importante que busque ayuda de un profesional en el área que pueda ayudarle, ya que estos estudiantes requieren de apoyo tanto a nivel individual, familiar así como en el centro educativo con el fin de que obtenga todas las estrategias y metodologías necesarias para aprender a vivir y disfrutar de sus características.

Recuerde que el trabajo a nivel interdisciplinario siempre brindará mayor resultado que los esfuerzos aislados. En trastornos como el descrito, es importante la valoración de un médico especialista, que pueda sugerir la pertinencia del uso de medicamentos, la participación del área psicopedagógica para lo que tiene que ver con el área académica, así como el trabajo en el área emocional. Todo sin olvidar las estrategias y apoyos a nivel curricular y metodológico con los que los docentes puedan apoyar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Le invitamos a conocer nuestros servicios y como en conjunto podemos fortalecer estas habilidades para un desarrollo pleno.

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Melyssa Segura

Psicopedagoga. Código 75704. Tel: +506 8880-7632