APRENDIENDO A DORMIR
octubre 11, 2018

Patricia Salazar Villalobos
Lic. En Educación Especial
Especialista en Atención de Niños Con Necesidades Educativas Especiales
One to One.  www.onetoone.cr
tel: 6095-3700 2236-6360

Muchos padres se me acercan para consultarme sobre  la mejor manera en que  puedan ayudar a sus hijos (as) a establecer rutinas de sueño más acordes a sus edades, ya que  reconocen la importancia de establecer una rutina clara. El sueño cumple una función primordial de autoregulación y recuperación para   el organismo de todas las personas.  Con mucha mayor razón nuestros niños deben adquirir el buen hábito de dormir la cantidad de horas necesarias para esta recuperación del ajetreo diario. Este “ buen dormir” es un hábito que requiere de un aprendizaje adecuado y que se va forjando desde los primeros momentos de vida.

Es un proceso fácil ? Yo les diría que no siempre, algunos niños duran más tiempo que otros en adquirir la rutina. Que se necesita por parte de los padres ? Definitivamente amor y firmeza en el justo equilibrio. Así que  empecemos, les compartiré algunas recomendaciones  que he visto funcionar en mis estudiantes y sus familias a través de los años, y que han funcionado tanto en niños con  y sin ninguna discapacidad.

 

¿ Cuántas horas debe dormir un niño?

No todos los niños tienen las mismas necesidades de descanso, ya que esto va a depender de factores como : el carácter, estado de salud, hábitos de la familia y el ambiente que le rodea. Conforme crecen esta cantidad de horas también va variando. En promedio los niños deberían dormir las siguientes horas según esta tabla orientativa :

 

¿Como definir la hora exacta en que debe acostarse el niño ?

 Esto dependerá de la edad del niño y de la dinámica familiar de las noches. Antes de los seis meses es difícil definir una hora exacta porque todavía son variables los horarios de alimentación, pero algunos especialistas indican que las 7:00 p.m. es una buena hora para empezar la rutina de irse a dormir elegida por los padres , por ejemplo : bañarlos, colocar pijama, algún cuento corto, actividades relajantes, etc. Esta hora puede mantenerse  hasta que el niño inicie la etapa escolar entre los 3 y 5 años. A partir de los 5 años esta hora de acostarse puede ir variando , les adjunto una tabla orientativa

 

¿ Qué podemos hacer para evitar problemas a la hora de adquirir el hábito de dormir?

He aquí algunas sugerencias que les pueden ayudar:

  • Tener un ambiente agradable de temperatura y ropa de dormir suave y cómoda
  • Dejar al niño en su cuna o cama cuando muestre signos de cansancio o sueño. Es importante que se acostumbre a acostarse cuando aún está  despierto, sin ayuda de comida o los brazos de los padres
  • Cuando el bebé tiene los períodos de siesta durante el día  lo más importante es que siempre los haga en su propia cuna y ojala en su propio cuarto y no en la cama de los padres por ejemplo;  aunque para la noche la cuna esté dentro del cuarto de los padres. Esto le ayudará a acostumbrarse a su propio espacio personal.
  • Enseñarle a diferenciar el día de la noche, por medio de sonidos ambientales y de la luz. Así poco a poco irá aprendiendo que de noche hay poca actividad, luces y sonidos
  • A partir del tercer o cuarto mes, si las condiciones lo permiten, ya se puede  trasladar al niño a su propia habitación. Si esto no es posible se  debe establecer mediante algún apoyo un espacio propio para el niño dentro del mismo cuarto, por ejemplo : un biombo, una cortina, etc.
  • A los seis meses generalmente aparece “ la angustia de la separación “ y el niño (a) empieza a tener resistencia para quedarse solo en su cuarto. Esta angustia se puede mitigar ofreciéndole su muñeco o juguete para que lo asocie con la acción de dormir y que le proporcione seguridad.
  • Establecer desde pequeños “ la misma rutina” para la hora de acostarse. Ejemplo : baño-cena-cuento, luego cobijarlos, besarlos , decirles buenas noches y salir del cuarto. Esta rutina debe repetirse en la medida de lo posible, siempre a la misma hora
  • Evitar actividades de excesivo juego y movimiento antes de ir a dormir
  • Si manifiesta miedo a la oscuridad, se puede dejar una pequeña luz encendida
  • Si el niño se despierta llorando, se debe acudir a la cuna del niño o al cuarto, acariciarlo, cobijarlo , tranquilizarlo y volver a  dejarlo en su cuna o bien salir del cuarto. Por ningún motivo se debe trasladar al niño al cuarto o cama de los padres. Es imprescindible guardar la calma y  no ceder ante al niño. Además es importante poco a poco disminuir la rapidez con la que se acude a tranquilizar al niño
  • A veces ayuda aplicar técnicas de relajación antes de dormir
  • Algunos expertos también recomiendan que la cena no sea muy fuerte o con alimentos de difícil digestión durante la noche para el niño.
  • Cuando haya una situación especial de salud, entrada a la escuela, etc. es importante ser flexible y tener paciencia, para ajustarse a los nuevos cambios

Alejandra Rojas

Psicóloga - Coach parental. Educadora de familias certificada en disciplina positiva