Ante situaciones inesperadas, todas las personas pasan por una serie de reacciones emocionales que ya han sido descritas muchas veces en psicología El nacimiento de un hijo con una condición de discapacidad también va a generar este cúmulo de reacciones y procesos
Cuando nos referimos al término discapacidad (ya sea física, psíquica o sensorial) debemos tener presente las repercusiones que ésta tendrá para el niño y para su entorno más próximo, en especial para los padres y sus familias , quienes pueden pasar por diferentes reacciones emocionales ante la llegada de un hijo con discapacidad.
Estas reacciones emocionales se pueden manifestar en sentimientos de dolor, duda, culpabilidad, angustia o temor entre otras muchas. Todo esto puede repercutir en un desequilibrio emocional, social y económico que, debido a la falta de orientación y conocimiento sobre el problema, puede derivar en una atención inadecuada para el hijo.
La duración e intensidad de éstas reacciones también pueden variar , pueden reemplazarse una a otra, presentarse simultáneamente o, incluso, no presentarse. Lo que si es común a todas es que existen pensamientos directamente relacionados con la discapacidad del pequeño. Estos pensamientos suelen referirse a creencias sobre la situación de su hijo y surgen preguntas tales como “ ¿ por qué a mi?, ¿ lograré ser una buena madre / padre?, ¿como fue que sucedió esto ?, ¿ a dónde tengo que llevarlo? , ¿ logrará ser feliz?, ¿ como va a aprender? Y muchas otras preguntas más.
No existe una receta mágica para dar una respuesta universal que garantice resultados positivos, porque cada niño es una historia de vida personal de él como individuo, de su familia y del entorno que le rodea. Pero si quisiera compartir con ustedes una serie de consejos que a través de los años he observado que funcionan con los chicos y las familias que he tenido la dicha de trabajar.
1-Hay que darse la oportunidad de sentir las emociones y vivir las etapas
Negación, tristeza, ira, duda, ansiedad, miedo… estos y otros sentimientos son normales y, sobre todo, humanos. Los van a experimentar, pero vívanlos sin sentimientos de culpa hacia si mismos o hacia otros. Todo es parte del proceso y los van a superar .
2- Tiempo para el desahogo
Necesitan desahogarte, hablar de todo lo que están sintiendo y llorar de vez en cuando. Hay que dejar que las palabras y las lágrimas liberen esa carga que llevan dentro. Hablen con expertos, con un consejero o con un sacerdote; las palabras de consuelo son un bálsamo para el alma.
3- Actuar cuanto antes
Las terapias deben empezar desde el inicio ha ser parte de la vida de sus hijos , estas terapias ayudan a superar muchos obstáculos en su desarrollo. Comiencen cuanto antes con las recomendaciones, terapias y tratamientos que indique el médico, les van a ayudar a tus hijos y a ustedes como papás.
4-Establecer contacto con otras familias
Hablar con otras familias que viven la misma situación ayuda mucho a comprender cómo será ese futuro que les causa tanta ansiedad. Cuando pueden hacerse una imagen más clara de la situación, la ansiedad comenzará a desaparecer. ¡No hay nada más desesperante que la incertidumbre! Buscar grupos de apoyo proporciona otras experiencias de vida por quienes ya han pasado por las mismas situaciones
5-Dejarse sorprender y ayudar es una buena idea
El apoyo de la gente les va a sorprender. Actualmente hay un entendimiento más profundo de las necesidades especiales, y existe una cultura más incluyente y comprensiva. Aunque al principio puede costar trabajo comunicar la situación especial de tu hijo o hija, una vez que lo hagan se darán cuenta de cuántos corazones compasivos existen con un gran amor por los niños diferentes. No tienen que ser super mamá o super papá el 100% del tiempo, el resto de la familia, los amigos, las personas cercanas, pueden relevarlos de vez en cuando de sus roles y a la vez disfrutar de la maravillosa experiencia de criarlos juntos.
6-Un día a la vez
Se vive un día a la vez. Piensen de vez en cuando” hoy mis hijos están bien, están contentos, se sienten amados e importantes”. Ellos no saben que son diferentes a otros niños, sólo saben que son muy queridos y eso los hace inmensamente felices y a ustedes también. Cualquier situación difícil que enfrenten , más tarde o más temprano tendrán solución
7-Aceptación, serenidad y alegría sobrenatural
La aceptación y la serenidad llegarán cuando menos lo esperen, así que prepárense también para experimentar alegrías sobrenaturales. Sus avances personales serán más emocionantes que ganar una medalla olímpica.
Aunque el momento del diagnóstico es muy duro, tengan la certeza de que tienen en sus brazos a alguien que constantemente les hará volver el rostro al cielo y decir “¡Gracias, Dios mío! ¡Gracias por hacerme tan feliz!”.
Patricia Salazar Villalobos
Lic. En Educación Especial con énfasis en Discapacidad Intelectual
One to One. Asesorías y Coaching Educativo
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